Andrés Macció, titular del Emder, aseguró que acondicionar la temperatura del agua en el natatorio municipal demandará la menos quince días.
Más allá del decreto firmado por el intendente Guillermo Montenegro que habilita la reapertura de gimnasios y natatorios en la ciudad, aquellos que esperan poder volver a la pileta tendrán que esperar algunos días más.
Andrés Macció, titular del Emder, confió a LA CAPITAL que primero se deberá acondicionar la temperatura del agua, situación que puede llevar unos cuántos días siempre dependiendo del tamaño del natatorio y la cantidad de litros a templar.
El funcionario aclaró que, por caso, en el natatorio municipal las calderas estuvieron cuatro meses sin funcionar y que el agua hoy por hoy debería tener una temperatura de 13°.
“Hay que llevar mínimamente el agua a unos 27° como para que alguien se pueda meter. Pero tampoco se pueden forzar las calderas teniendo en cuenta que en el natatorio municipal estamos hablando de unos 5 millones de litros de agua. Va a llevar unos cuantos días. Estimo que no menos de quince”, admitió Macció en diálogo con este medio.
“Los natatorios de los polideportivos, que son más chicos, podrían estar en una semana. Eso pasó cuando habilitamos en su momento el Polideportivo de Colinas para los deportistas. En seis días el agua estuvo lista”, aclaró.
“Después cada club verá cómo puede manejarlo pero yo creería que nadie podrá tener lista una pileta antes de una semana. Salvo aquellas más chicas que se utilizan para rehabilitación”, afirmó.
Este martes a las 14 Macció se reunirá con los propietarios de los natatorios privados y clubes de la ciudad que tienen pileta para consensuar los pasos a seguir.
De todas formas, una vez que el natatorio municipal esté en condiciones, la vuelta a la actividad será progresiva.
“Para poder respetar los protocolos no podremos iniciar a pleno. Hay que hacerlo en forma progresiva. Primero lo harán los equipos de natación, la gente que hace pileta libre y los grupos de entrenamiento. Porque hay que respetar el sistema de andariveles y eso hace más difícil la vuelta inmediata de la enseñanza u otras actividades. Tenemos que respetar los tres metros de distancia”, adelantó el presidente del Emder.